Cuando llegues a La Plaza pensarás que el tiempo se ha detenido. Te darás cuenta que éste es tu lugar. Camina y siente la música que te abraza. Mira a tu alrededor, los recuerdos te embargan.
El aroma del pan recién horneado y el bullicio del mercado te transporta al pasado. La amabilidad de la gente de La Plaza te hará sentir el cariño. Sentirás que estás en casa.